martes, 25 de noviembre de 2014

[Sin puerto]







No todo es mar lo que esconde el azul de tus ojos, no hay puerto al que regresar a la orilla de tu boca. El carmín de tus labios es del rojo de mi derrota.
Soy aquel pirata que paga la condena de navegar en altamar sin rumbo, sin luna ni estrellas por las que guiarme, y es que  te has dado la vuelta, has torcido la mirada y la brisa no te alcanza a dar mis añoranzas.
Ya no se ni a donde regresar ni de donde partir, ya no tengo mar, se te ha dado por escapar.
Ahora tu reflejo en el agua me pierde, no me sirve de brújula, y es que nadie navega siguiendo fantasmas, ¿quién ha dicho que los muertos aman?

Vaya, nunca le había temido tanto al azul.

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