viernes, 24 de abril de 2009

[whisky]



Seguramente ya te darás cuenta por mis parpados que no tengo nada que ofrecerte, las muestras de afecto que poseo son tan insípidas e inholoras como los hospitales de madrugada. Que al igual que ellos solo en ciertos y contados casos se tiñe de rojo, de llantos, sonrisas, miedo, incertidumbre y silencio, como mis manos, horriblemente silenciosas, tanto que me ensordecen, robándome el tiempo, consumiéndolo segundo a segundo como si lo disfrutara.
Carezco de formalismos, soy puro y llanamente básico, reacciono mayoritariamente con sensaciones, los cuales al ser contados y entreverados me niega un margen de reacción.
Detesto las fechas, los números y todo lo que me restriegue cínicamente el paso de mi existencia.
A tu pregunta respondo- ¿Qué tengo que ofrecerte?- instantes, silencio, lagrimas y perpetuidad. Noches en vela, gemidos y suspiros.
Aún así ya te he dado trozos de mi futuro
Pues bien… solo te pido un whisky con dos hielos, ni uno mas ni uno menos.

sábado, 18 de abril de 2009

[Bruma]




Vuelve musa encantadora a arrollarme entre tus turbulentas besos
A perderme dichoso en el mar inmenso de tus ojos
A robarme el tiempo, a negarme la desidia de la soledad
Presurosa de encanto elévame al séptimo cielo
Redúceme al puro sentimiento de la necesidad
Dibújame la brisa con tus dedos por mi espalda
Muéstrame el camino curvo y escondido de tus pesares
Ábreme tus muslos y enséñame el arte de querer
Ilústrame un soneto silencioso sobre la luna y los dos
Sin tiempo, sin remordimientos y lamentos
Solo destellos de lo perfecto
Tactos rojos en mis cansados mas sin embargo jóvenes parpados
Despertare sin sobresaltos y con la respiración atípica
Victorioso encerrare los rayos del sol
Esquivare sus puñaladas mañaneras hasta que caiga la noche
Y esconderme en mi guarida de cuatro paredes
Esperándote paciente entre la bruma y el humo gris del octavo cigarro
Desvélame musa de media noche
De todas mis caóticas noches, de mis miedos y temores