Debería de
existir un sitio donde se pudieran descambiar los recuerdos, un sitio donde
pudiera observarte, brillante y llena de dolor, hermosa, con todos tus ismos.
Tengo agujereada
la costilla derecha y por mucho que intento taparla se sigue agrandando y
pudriendo, huele a cenizas, como la colilla de ese cigarro de después de comer.
Mejor así,
no me gustan las cicatrices, ya tengo muchas y no tengo espacio ya donde
ponerla.
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